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Rutas de senderismo

Frondosos bosques, agrestes gargantas, parajes montañosos y bellos riachuelos conforman el paraje natural único y lleno de contrastes que es la Sierra de Cádiz. Un regalo para los sentidos que cuenta, además, con numerosas rutas de senderismo que permiten adentrarse de lleno en esta privilegiada naturaleza. Destacamos algunas de las que se encuentran señalizadas:

Lagunas de Espera. Este sendero de siete kilómetros conecta el núcleo urbano de Espera con la Reserva Natural Complejo Endorreico de Espera. Se inicia en la calle Primero de Mayo de la localidad –junto al cementerio- y llega hasta las lagunas de Dulce de Zorrilla, Salada de Zorrilla y Hondilla, de gran valor paisajístico y natural, ya que constituyen un hábitat complementario a las marismas de Doñana. La duración estimada es de dos horas y cuarto y la dificultad, baja.

Cerro de la Plaza de la Armas.  Entre encinas y coscojas avanza este camino de cuatro kilómetros, que comienza atravesando la meseta del cerro de Plaza de Armas, en Arcos de la Frontera. Se trata de un recorrido circular, de dificultad media y una duración estimada de una hora y cuarto.

Ribera del Embalse de Bornos. Partiendo del embarcadero de Bornos se inicia esta ruta, de 3,5 kilómetros, que discurre al lado de la orilla del embalse y atraviesa varios túneles. Con una duración aproximada de una hora y cuarto y una dificultad baja, ofrece la posibilidad de contemplar buenas vistas de las principales sierras del Parque Natural de Grazalema. El túnel III de Bornos alberga una importante colonia de murciélago ratonero. Abandonando este camino y tomando la vía pecuaria Cañada Real de Villamartín, Mármoles y Morón, se encuentra el sendero señalizado de la extensa vega de Bornos, que culmina en el yacimiento ibérico y romano de Carissa Aurelia. Son un total de 11,2 kilómetros de dificultad baja y una duración de cuatro horas.

Cola del Embalse de Bornos. Este sendero lineal, de 4,3 kilómetros y baja dificultad, se encuentra en el reculaje del embalse de Bornos sobre el río Guadalete. Se trata de una zona de gran interés paisajístico en la que se pueden observar numerosas especies de aves.  Para llegar hasta él, se toma desde Bornos la A-384 en dirección Villamartín y, tras pasar el kilómetro 18, se encuentra un camino a la derecha, donde se inicia esta ruta.

Meandros del Guadalete. Al norte del núcleo urbano de Villamartín, por la carretera de los Higuerones, comienza este camino lineal de 14 kilómetros y dificultad baja que recorre los meandros del río, atravesando los municipios de Villamartín, Puerto Serrano y El Coronil (Sevilla). La duración estimada es de cuatro horas y media.

Vía Verde de la Sierra. Con 36 kilómetros de longitud, este sendero lineal está pensado para ser realizado en varias etapas. Discurre entre Olvera y Puerto Serrano, por el antiguo trazado ferroviario Jerez-Almargen. Atraviesa, además, los municipios sevillanos de Montellano y Coripe. El paraje emblema de esta ruta es el Peñón de Zaframagón, donde habita una de las mayores colonias de buitres leonados de la Península Ibérica.  También es de destacar la encina centenaria conocida como el Chaparro de la Vega, declarada Monumento Nacional y ubicada en Coripe.

Fuente de Ramos. Esta ruta semicircular, de cuatro kilómetros y dificultad baja, se inicia en la calle Blas Infante de Puerto Serrano y permite llegar al yacimiento de Fuente Ramos, una necrópolis de hace 4.000 años. En este recorrido, de aproximadamente una hora y cuarto de duración, se visita también el paraje de la ermita del Almendral.

Las sierras de Algodonales.  Saliendo del núcleo de Algodonales por la calle de la Feria, se encuentra este sendero lineal, de cuatro kilómetros y dificultad baja. Discurre por la vía pecuaria Cordel de Olvera-Algodonales-Coripe, recorriendo la estribación occidental de la sierra de Líjar. Con una duración estimada de una hora y cuarto, este camino es todo un mirador hacia la sierra gaditana.

Las Fuentes. Esta vía semicircular permite conocer los alrededores de Algodonales, caminando por el monte “Baldíos de Algodonales”. En su recorrido, de 2,7 kilómetros, se pueden ver el antiguo lavadero de la Fuente del Algarrobo y la Fuente Alta.

Los Nacimientos. A lo largo de 8,8 kilómetros, este sendero lineal conecta Algodonales con el área recreativa de Los Nacimientos, pasando por la espectacular garganta del Canalizo. Ya que atraviesa la sierra de Líjar, se puede considerar un excelente mirador de la sierra gaditana. Es una ruta lineal, de dificultad media y una duración estimada de cuatro horas. Se puede iniciar en La Muela, teniendo entonces 6,5 kilómetros de longitud y una duración de tres horas.

Buitreras de Zaframagón. Este camino, paralelo a la Vía Verde de la Sierra, recorre el borde oriental de la Reserva Natural Peñón de Zaframagón, donde reside una de las mayores colonias de buitres leonados de la Península Ibérica. El camino, en el término municipal de Olvera, es lineal, tiene 4,6 kilómetros y su realización dura alrededor de una hora y 45 minutos.

Camino Alto a El Bosque. Al final de la calle de Las Lomas, en Prado del Rey, se inicia esta ruta lineal, de 3,5 kilómetros, que permite obtener buenas vistas de la Sierra del Pinar y el Pinsapar, ya que finaliza muy cerca del Cerro del Sombrero de Tres Picos. Su dificultad es baja y el tiempo estimado para recorrerlo es de una hora y media.

Salinas y Cañadas de Prado del Rey y El Bosque. Esta ruta semicircular, muy utilizada también por ciclistas, permite adentrarse en los paisajes montañosos del Parque Natural de Sierra de Grazalema y sus famosos pueblos blancos, además de conocer las salinas de Hortales, de origen fenicio. Tiene una longitud de 17,6 kilómetros y es de dificultad baja. Para completarlo se requieren unas seis horas.

Río Majaceite. La facilidad del recorrido, de 4,3 kilómetros, y el bello paraje que atraviesa –paralelo al río Majaceite- convierten esta ruta en una de las más practicadas de la Sierra de Grazalema. Conecta Benamahoma (Grazalema) y El Bosque por una zona de gran riqueza de flora y fauna. La duración aproximada para su realización es de dos horas.

La Atalaya. Tras la plaza de toros de Benamahoma (Grazalema) se inicia esta ruta, que asciende hacia la Cruz de la Atalaya, desde donde se pueden contemplar unas vistas espectaculares. El camino, de 1,1 kilómetros y dificultad media, permite desviarse hacia La Calerilla, zona que fue utilizada para hacer cal.

El Pinsapar. Este sendero, de 10,9 kilómetros, discurre por la ladera Norte de la Sierra del Pinar, entre un bosque de pinsapos. La singularidad de estos abetos, que en Andalucía solo se encuentran en esta sierra y en la de Ronda, hace necesario solicitar un permiso para realizar este recorrido, de dificultad media y una duración de cuatro horas y media. La autorización se puede obtener en el Centro de Visitantes de El Bosque (teléfono 956 70 97 33). Para alcanzar esta ruta, se toma la carretera que une Grazalema con Benamahoma (A-372) y, tras recorrer 1,5 kilómetros, se gira a la derecha por la CA-9104 hacia el Puerto de las Palomas. A un kilómetro a la izquierda de la calzada se encuentra el inicio del sendero.

El Tesorillo. El área recreativa de Los Llanos del Campo (Grazalema) es el punto de partida de este camino circular, de 1,3 kilómetros y dificultad baja, que permite disfrutar del contacto con la naturaleza entre enormes encinas y algún que otro pinsapo. Igualmente cómodo y en este mismo municipio se encuentra el sendero lineal del Arroyo del Descansadero, que une Benamahoma con el área recreativa de Los Llanos del Campo, de 1,2 kilómetros y en el que se encuentran las ruinas del molino del Susto.

El Torreón. A lo largo de tres kilómetros, este sendero conduce al Torreón, el pico más alto de la Sierra del Pinar y de la provincia de Cádiz. Se trata de un ascenso de dificultad alta, con una duración estimada de dos horas, que ofrece unas inmejorables vistas. Para realizarlo es necesario solicitar un permiso en el Centro de Visitantes de El Bosque. Se inicia en un camino a la izquierda de la carretera A-372, una vez recorridos cinco kilómetros desde Benamahoma hacia Grazalema.

Salto del Cabrero. Este camino lineal comunica el Puerto del Boyar (Grazalema) con el núcleo urbano de Benaocaz atravesando el desfiladero conocido como el Salto del Cabrero. De dificultad media, su realización implica recorrer una distancia de 7,6 kilómetros en, aproximadamente, cuatro horas. Permite observar la Sierra de la Silla, el Cerro de las Cuevas, la Sierra de Albarracín, el embalse de los Hurones, de Bornos y de Guadalcacín, así como la Sierra del Pinar. También partiendo del Puerto del Boyar se puede realizar el sendero del Puerto de las Presillas, que llega al núcleo urbano de Grazalema. De 4,3 kilómetros y una dificultad media, ofrece unas magníficas vistas de  la Sierra del Pinar y la Sierra del Endrinal.

Llanos del Endrinal. Esta ruta circular, que parte de un camino situado cerca del aparcamiento del camping Tajo Rodillo (Grazalema), atraviesa los Llanos del Endrinal, en la sierra del mismo nombre, junto al Peñón Grande. Tiene una longitud de 3,2 kilómetros y su realización, con una duración estimada de una hora y media, es de dificultad media.

Presa del Fresnillo. Desde el Puente de la Asamblea de Grazalema parte este camino lineal y de solo 500 metros hacia el embalse del Fresnillo. En esta ruta no es difícil ver algún buitre leonado sobrevolando la zona. También del núcleo urbano de Grazalema -de la calle Ronda-, parte el sendero de la Calzada Medieval, de 600 metros, que bordea el río Guadalete.

Llanos del Rabel. Con un trazado suave, esta ruta lineal discurre por un bosque de pinsapos. En el tramo final de sus 6,2 kilómetros es posible observar la Sierra del Pinar con la silueta de El Torreón. Dada su escasa dificultad, es un buen paseo para realizar toda la familia, si bien se necesita contar con un permiso, que se puede solicitar en el Centro de Visitantes de El Bosque.

La Garganta Verde. Este sendero lineal se inicia a la derecha de la carretera CA-9104 después de haber recorrido unos cuatro kilómetros desde Zahara de la Sierra en dirección a Grazalema. Su recorrido es de 2,5 kilómetros pero su alta dificultad hace que el tiempo estimado para realizarlo sea de una hora y 45 kilómetros. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena porque permite acceder a la cueva de la Ermita, un auténtico templo natural. Es necesario contar con autorización, que se puede solicitar en el Centro de Visitantes de El Bosque.

Ruta Zahara-El Gastor. El camino arranca cerca de la confluencia de las calles de los Corrales y del Portezuelo, en El Gastor, para descender desde el cerro en el que se sitúa esta localidad hasta el área recreativa del embalse Zahara-El Gastor. Con una distancia de 5,6 kilómetros y una dificultad media, la ruta ofrece unas maravillosas vistas del entorno, así como un desvío hacia el dolmen de la Tumba del Gigante. La duración aproximada es de dos horas.

Ojo del Moro. El nombre de este itinerario, de 1,4 kilómetros, se debe al puente de roca que se encuentra en el pequeño cañón que forma el arroyo del Pajaruco. La ruta permite contemplar saltos de agua y divisar a lo lejos el valle del río Tavizna. Para llegar hasta ella es necesario tomar la A-2302 desde Benaocaz en dirección a Ubrique. Una vez recorrido un kilómetro, hay que girar a la derecha hacia Los Chozos.

Piedra Parda. Este sendero circular, que se inicia en el kilómetro 15 de la carretera A-2302, a su paso por Benaocaz, permite observar Ubrique desde la roca que le da nombre. Con una longitud de 1,8 kilómetros y dificultad baja, ofrece buenos enlaces a senderos como el Salto del Cabrero, el Ojo del Moro y el de la Calzada Romana. Éste último, de 3,3 kilómetros, también puede iniciarse desde el convento de San Juan, en Ubrique. Es un sendero de piedra que conjuga historia, cultura y naturaleza.

Llano del Republicano. A la salida de Villaluenga del Rosario en dirección a Grazalema se encuentra este camino lineal, de cinco kilómetros, que conecta la localidad con el Llano del Republicano. La Sierra del Caíllo y, especialmente la Sima del Republicano, posee numerosas cavidades que atraen a los aficionados a la espeleología.

Ocuri. Este itinerario recorre la ciudad de Ocuri, en Ubrique, la primera civilización romana descubierta en España. El recorrido, de 1,5 kilómetros, discurre por un camino empedrado y ofrece unas maravillosas vistas de Ubrique, Benaocaz y Villaluenga del Rosario.

Cerro de los Batanes. A diferencia de los anteriores, este sendero, de 1,5 kilómetros y dificultad media, no está señalizado. Se encuentra subiendo por la calle Carril de Ubrique y llega hasta uno de los cortados rocosos más conocidos y asombrosos del municipio.

Las Ventas Trashumantes. Discurre por una antigua ruta trashumante que conectaba Torre Alháquime –desde donde parte- y el caserío Venta de Leche de Setenil de las Bodegas. Es un recorrido lineal, de 7,5 kilómetros y dificultad baja, con una duración estimada de dos horas y media.

Colada de Venta de Leche. Se trata de una pequeña vía pecuaria situada al suroeste del núcleo de Setenil de las Bodegas. Su longitud -1,2 kilómetros- y facilidad la hacen recomendable para niños. Está señalizada como Ruta de los Bandoleros porque al finalizar el sendero, si se continúa por la carretera, se conecta con esta ruta.

Ruta de los Bandoleros. Este sendero, que se inicia detrás del colegio El Almendral (Setenil de las Bodegas), atraviesa los bosques de encinas, alcornoques y matorral por el que transitaban los famosos y legendarios bandoleros. Con una distancia de 10,5 kilómetros y una dificultad media, el tiempo estimado para su realización es de cuatro horas. Finaliza en las ruinas romanas de Acinipo.

Escarpes del río Trejo. Este camino lineal, de cinco kilómetros y dificultad media, atraviesa el paraje natural del mismo nombre, ofreciendo unas espectaculares vistas de los tajos y escarpes realizados en la roca por el río Guadalporcún –conocido como Trejo en Setenil de las Bodegas, municipio en el que se encuentra-.

Ruta de los Molinos de Setenil. De 3,3 kilómetros de longitud, este camino ubicado en el municipio de Setenil de las Bodegas discurre por la vía pecuaria Vereda de Alcalá del Valle, junto a la orilla del arroyo de los Molinos. Además de su riqueza paisajística, ofrece la oportunidad de ver dos molinos de cereales, ya en desuso, y una almazara de aceite.

Ruta del Viajero. Parte de los municipios de Setenil de las Bodegas y de Alcalá del Valle y es el antiguo camino de Ronda a Osuna, una de las vías comerciales más importantes del siglo XVIII y XIX. Tiene 5,5 kilómetros de longitud y una dificultad baja.

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