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Rutas en Bici por Cádiz y la Sierra de Cádiz

Más del 30% de la provincia de Cádiz es espacio protegido, lo que da una idea del valor medioambiental y paisajístico de la geografía gaditana. Si a ello se le suma su historia milenaria, sus tradiciones arraigadas y su sabrosa gastronomía, sin duda puede decirse que Cádiz es un lugar que merece la pena descubrir. Para aquellos que prefieran hacerlo sobre una bicicleta, la provincia cuenta con numerosas rutas, desde las más sencillas a las más abruptas, que les permitirá acercarse a ella desde otra perspectiva.

En la Sierra de Cádiz, la bicicleta puede convertirse en una gran aliada para recorrer sus tradicionales pueblos blancos y la impresionante diversidad de los parques naturales de la Sierra de Grazalema y de Los Alcornocales. Entre los recorridos que se pueden realizar a pedal por esta zona se encuentran:

Vía Verde de la Sierra (Puerto Serrano-Olvera). Con un perfil prácticamente llano y asfaltada en sus primeros tramos, esta vía  de 38,5 kilómetros está perfectamente señalizada. Discurre por un antiguo trazado ferroviario –que nunca llegó a ser utilizado como tal-, y une la Estación Vía Verde, ubicada en Puerto Serrano, con la Estación de Olvera. A través de este recorrido, de dificultad baja, se podrá disfrutar de un magnífico y tranquilo paisaje, que incluye el Peñón de Zaframagón -Reserva Natural que alberga una de las mayores colonias de buitres leonados de España-; la Junta de los Ríos y el Chaparro de la Vega, una encina centenaria ubicada en Coripe (Sevilla). Durante la ruta son también de especial atractivo sus  30 túneles, tres de los cuales superan el kilómetro de longitud. Dado que estos túneles pueden presentar alguna dificultad si no funcionan las luces –lo hacen con un temporizador-, podría resultar de utilidad llevar una pequeña linterna que solucione el problema en caso de que se dé esta circunstancia.

Vuelta a la Sierra  (El Bosque-Grazalema-Villaluenga del Rosario-Benaoca-Ubrique). Parte de esta ruta, de 54,2 kilómetros y dificultad elevada, fue utilizada en la Vuelta Ciclista a España. Arranca y llega a la venta de Mateo, en el cruce de la antigua carretera de El Bosque a Ubrique con el desvío a Grazalema. Merece la pena realizar paradas para disfrutar tanto de la belleza del entorno natural como de los pueblos blancos que atraviesa. Además de la dificultad del propio trazado, con una subida del 6,5%, hay que tener en cuenta que la subida al Puerto del Boyar puede hacerse aún más dura en verano  por la escasez de sombra. También complica la realización de esta ruta la elevada densidad del tráfico, especialmente los fines de semana.

El Picacho (Parque Natural de Los Alcornocales-Alcalá de los Gazules). Posiblemente sea una de las rutas más bellas en la provincia, ya que permite no sólo disfrutar de los bosques de alcornoques del parque natural sino también de unas excelentes vistas del pantano de Barbate y del mar. De 40 kilómetros de longitud y dificultad media, el camino se inicia en la entrada a los montes propios de Alcalá en el parque natural y finaliza tras el descenso hasta la carretera Alcalá-Puerto Gáliz. Hay que tener en cuenta que la subida tiene algunas pendientes duras.

Las Pedrizas (El Bosque-Prado del Rey). Este itinerario recorre los aledaños del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. En sus 22 kilómetros de longitud, es especialmente interesante atravesar el vado del río de El Bosque, tanto de ida como de vuelta, ya que parte y llega al mismo sitio –la Venta Los Nogales, situada en la antigua carretera de El Bosque a Ubrique, poco antes del cruce que anuncia el desvío a Grazalema-. La ruta, de dificultad media, tiene dos rampas duras en el ascenso hacia Prado del Rey, mientras que el descenso desde este punto es empinado en algunas zonas. También hay que tener en cuenta en época de lluvias hay bastantes zonas impracticables, especialmente en el entorno de la Venta Los Molinos.

El Espino (El Bosque). Se trata de un bello camino por una parte del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, junto al río de El Bosque. Son 17,5 kilómetros que parten y llegan a la Plaza de la Noria de El Bosque, pasando por Collado Cantarito, a 444 metros de altitud, mientras se disfruta de una magnífica panorámica de la Sierra del Pinar. La bajada después de este punto es larga y peligrosa aunque el firme es muy bueno. La subida y bajada en el tramo que transcurre por la carretera de Zahara de la Sierre tiene pendientes pronunciadas y, en algún punto, tiene bastante tráfico. Con todo, la dificultad de esta ruta es baja.

El Republicano (Grazalema-Villaluenga del Rosario). Este camino circular, de dificultad media y 22,8 kilómetros de longitud, atraviesa una zona caliza, especialmente bella en el paraje de Los Lajares, y la entrada a la Sima del Republicano. Parte y llega del Puerto de los Alamillos, ubicado a unos cuatro kilómetros de Grazalema, en la carretera que une esta localidad y Ronda. La travesía de los Llanos del Republicano no está señalizada como tal, pero siguiendo los senderos junto al río no tiene pérdida. Hay que tener en cuenta que en época de lluvia esta zona puede ser impracticable en bicicleta.

El Alberite. (Villamartín-Prado del Rey). Esta ruta, de 33,2 kilómetros, ofrece buenas vistas de la Sierra de Grazalema y también visitar el dolmen de Alberite. El recorrido, de dificultad baja, empieza y finaliza en el mismo punto, ubicado en el primer desvío a Villamartín de la carretera A-382 que une Jerez y Antequera, viniendo desde Jerez. Aunque se trata de una ruta cómoda, no es aconsejable realizarla en los meses de verano porque apenas tiene lugares con sombra.

Los Hurones (Ubrique). Aunque tiene pendientes algo pronunciadas y el tramo por la orilla del pantano puede resultar algo complicado, este camino, de 10,5 kilómetros, se considera sencillo. Arranca en el Puente Tavizna, ubicado en la carretera de El Bosque a Ubrique y desciende hasta el embalse de los Hurones, para llegar a unas ruinas, donde se dará la vuelta.

Acinipo (El Gastor). Esta ruta, de 39 kilómetros y dificultad media, tiene de todo. Pasa cerca de la zona de dólmenes del monte Lagarín, atraviesa un bosque y permite visitar las ruinas de la ciudad romana de Acinipo, con su teatro. El punto de partida y llegada coincide, en la CA-419, subiendo El Gastor. Cuenta con bastantes kilómetros de asfalto –no muy transitados- y  dos descensos considerados peligrosos –el del Cortijo de las Monjas y el que llega a la venta Villalones-. Es poco recomendable para los días de calor.

Las Zorrillas (Gibalbín-Espera). Partiendo de la pequeña localidad de Gibalbín –a 16 kilómetros desde el Circuito de Velocidad de Jerez-, este itinerario de 37,5 kilómetros y dificultad media, atraviesa las lagunas que forman el Conjunto Endorreico de Espera, un paraje de gran belleza, para finalizar en esta última localidad.

El Tavizna (Ubrique). A pesar de que no es un camino largo -11,5 kilómetros-, está considerado de gran dificultad porque el tramo comprendido entre el kilómetro 8 y el 9,5 discurre tan cerca del río Tavizna que incluso es difícil ir andando. No obstante, el recorrido merece la pena por su belleza, ya que permite disfrutar del manantial del Hondón, del río y de las ruinas del castillo de Aznalmara.

Las Presas (Arcos de la Frontera). Esta ruta, de 16,9 kilómetros, es sencilla. Al ser circular, arranca y finaliza en el mismo punto –ubicado en la carretera A- 382 (Jerez-Antequera), en el cruce para ir a El Bosque-. En su recorrido atraviesa el pantano de Arcos y la presa de Bornos.

La Escalera (Arcos de la Frontera). Con 16,6 kilómetros, este itinerario de dificultad media al contar con un tramo estrecho y pedregoso, permite disfruta de unas buenas vistas del pantano de Arcos y de la Sierra del Barranco.

Las Motillas (Parque Natural de Los Alcornocales). Saliendo del puente de las Cañillas, en la carretera C-3331, al que se regresa; esta ruta de 28,3 kilómetros y dificultad media permite recorrer el Parque Natural de Los Alcornocales, uno de los más grandes de España, pasando por las Motillas, unas cuevas que fueron utilizadas desde la Prehistoria.

Ojén (Facina-Los Barrios). Discurre en el Parque Nacional de Los Alcornocales y es una sencilla ruta de 24,5 kilómetros que permite observar el curioso cerro Torregosa y subir el puerto de Ojén.

Al margen de la Sierra gaditana, con sus pueblos blancos y sus parques naturales, también es posible conocer otras zonas de la provincia a golpe de pedal.

El Acantilado (Vejer de la Frontera-Barbate). Este camino circular, que parte de la ermita de la Oliva en la A-393, es uno de los más bellos y variados de Cádiz. Permite no solo visitar Vejer de la Frontera y Barbate y contemplar las impresionantes vistas que ofrece la meseta sobre la que se asienta Vejer, sino también recorrer el Parque Natural de la Breña y acercarse hasta el borde del Acantilado, junto a la Torre del Tajo. La ruta, de 36,7 kilómetros y dificultad media, se complica con el viento de Levante –algo bastante habitual en la zona-. Comprende tramos arenosos, como el que discurre por los pinares hasta la Torre del Tajo y la bajada hacia Barbate, que también es peligrosa en algunos puntos. Asimismo, las travesías de Vejer y Barbate tienen bastante tráfico.

Las Calas (El Colorado-Conil de la Frontera- Roche). Ruta bellísima que discurre en buena parte entre pinares. Permite disfrutar de las vistas desde las calas de la costa y el faro de Roche. Arranca y acaba en la iglesia de El Colorado, después de realizar 21,5 kilómetros. La única dificultad que presenta es la densidad del tráfico, al ser una zona muy turística, por lo que es idónea para los días luminosos y poco fríos del invierno.

Los Toruños-Algaida (El Puerto de Santa María- Puerto Real). Sencillo itinerario que descubre el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, entre las salinas y el río San Pedro. Parte de sus 17 kilómetros discurren por los pinares de la Algaida y no presenta más dificultad que algunos tramos arenosos. Empieza y acaba en la venta “el Macka”, a la que se llega desde la última entrada de Valdelagrana en dirección Cádiz.

La Jara (Tarifa). Este camino, de 18,1 kilómetros, permite contemplar unas vistas magníficas del Estrecho, Tarifa y África. Parte y llega desde la carretera al Santuario de la Luz (CAP-2214)

El Saco de la Bahía (San Fernando-Cádiz). De 17,8 kilómetros de longitud, esta pista de tierra es amplia y cómoda para pedalear. Une San Fernando y Cádiz –casi siempre en paralelo a la vía del tren y la autovía- a través de un bello camino entre la salina. Comienza y finaliza en un punto al que se llega yendo por la circunvalación de San Fernando y entrando hacia el complejo de Bahía Sur, lo que se puede hacer en cualquiera de los dos sentidos. La carretera de entrada pasa por encima de la vía del tren y baja hacia el complejo. Antes de llegar a una glorieta se puede ver al otro lado el sendero.

El Pinar de Hierro (Chiclana de la Frontera, Conil de la Frontera). Se trata de un bello recorrido de 32 kilómetros que discurre entre pinares y que tiene en los problemas de orientación su principal dificultad. Para llegar hasta su inicio, si se va por la circunvalación en dirección a Algeciras una vez pasada Chiclana, se verá a la derecha un cruce hacia La Barrosa. Continuando hacia Algeciras, hay una gasolinera en la que se puede empezar a pedalear.

Además de todas estas rutas, la provincia ofrece otras muchas para conocer sus tesoros a golpe de pedal. Los numerosos recorridos que se pueden realizar en la provincia subido a una bicicleta, así como los detalles pormenorizados de los aquí mencionados, están incluidos en la publicación “52 rutas por la provincia de Cádiz en BTT”, editado por el Patronato de Turismo de la Diputación de Cádiz. Las oficinas de turismo de los diversos municipios gaditanos son, asimismo, una extraordinaria fuente de información para la preparación de las rutas. También lo son las empresas de turismo activo, así como aquellas que alquilas bicicletas para los casos en los que los amantes de este deporte no dispongan de una propia.

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