Bornos es uno de los pueblos blancos de la Sierra de Cádiz más atractivos para locales y turistas. Por un lado, su riqueza patrimonial, presente en los muchos edificios renacentistas que se levantaron en la villa entre los siglos XVI y XVIII, le ha valido la consideración de Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico desde el año 2003. Por el otro, su ubicación junto al embalse de Bornos, enclavado en un paraje natural y con una amplia oferta lúdica, hace del municipio uno de los principales destinos de agua dulce de la provincia. Así, son muchas las actividades que el visitante puede hacer en Bornos, desde rutas monumentales por el centro de la villa hasta paseos en piraguas u observación de aves.
A 79 kilómetros de Cádiz y a apenas 10 de Arcos de la Frontera, Bornos es una de las primeras paradas en la Ruta de los Pueblos Blancos. Se sitúa en la falda oriental de la Sierra del Calvario y al pie de la de Bornos, una zona en la que han vivido los humanos desde hace milenios.
Los restos más antiguos hallados en el municipio datan del Paleolítico Superior, hace unos 30.000 años. Más reciente, del 900 a.C. aproximadamente, es una espada de bronce, la primera localizada en la provincia, que hoy se conserva en el Museo Arqueológico de Jerez de la Frontera.
Pero la gran protagonista del pasado de Bornos es, sin duda, la ciudad romana de Carissa Aurelia. El yacimiento se encuentra a unos 3 kilómetros al oeste de la villa y en él pueden admirarse los restos de varias necrópolis, parte de una muralla y una vía romana, entre otros elementos. Carissa Aurelia, nombrada así por los romanos pero de origen íbero, fue una próspera ciudad con el estatus de Cives romani, privilegio que le permitía acuñar su propia moneda. Sin embargo, con la decadencia del Imperio Romano y la llegada de los árabes a la Península terminó por desaparecer.
Los árabes construyeron en Bornos una fortaleza militar, el castillo de Fontanar, que acabó convirtiéndose en el centro alrededor del cual se formó la población actual. Eso sí, no conservó aquel nombre durante mucho tiempo, porque en el siglo XVI, cuando la villa llevaba ya varios siglos en poder de los reinos cristianos, la familia noble de los Ribera, entonces duques de Alcalá de los Gazules, la reformó para construir su residencia. Y, así, la fortaleza de Fontanar pasó a ser el Castillo Palacio de Ribera, un monumento de visita imprescindible en este pueblo blanco.
Con los Ribera, y especialmente con don Fadrique Enríquez de Ribera, Bornos se convirtió en la cuna del Renacimiento en la Baja Andalucía. Don Fadrique era un noble muy interesado en el arte y en la religión que realizó un famoso viaje a Tierra Santa pasando por Italia. De este país se trajo ideas y nombres para decorar no sólo la residencia de su familia, sino también para levantar otros edificios destacados en la villa de Bornos y también en Sevilla. Fue un auténtico mecenas de artistas. Y, por otro lado, el artífice de que hoy Bornos presuma de celebrar el primer vía crucis de España, lo que algunos expertos consideran el origen de la celebración de la Semana Santa. En Tierra Santa don Fadrique Enríquez de Ribera midió los pasos que distaban del Palacio de Poncio Pilatos hasta el Calvario y, una vez de vuelta en Cádiz, calculó la misma distancia desde la puerta del Monasterio de Nuestra Señora del Rosario (o de los Jerónimos). Allí donde terminaban los pasos levantó un templete, que más adelante se llamaría Cruz de Esperilla, y que hoy marca, en efecto, el primer Vía Crucis del país.
Más allá de los Ribera, Bornos acogió durante la Edad Media a muchas otras familias de alto linaje convirtiéndose así en una destacada villa señorial. Testigos de aquella época de esplendor son la Casa Ordóñez, el Colegio de la Sangre o los jardines renacentistas, únicos en la zona, que hoy son el principal reclamo del afamado Castillo Palacio de los Ribera.
Pero Bornos también vivió momentos de decadencia, como cuando, en el siglo XVI, estuvo a punto de desaparecer a raíz de una epidemia de peste, lo que sumió a la población en una depresión económica y social. Con una forma de vida sustentada en la agricultura y la ganadería, los siguientes siglos tampoco fueron fáciles.
En la actualidad, la villa de Bornos es un bonito pueblo blanco de la Sierra de Cádiz que atrae cada año a numerosos turistas interesados en su riqueza patrimonial y cultural (el Carnaval de Bornos es uno de los más arraigados en la provincia) y en ese embalse o pantano de Bornos que ofrece una desconexión en plena naturaleza que no deja indiferente.
Monumentos y lugares emblemáticos de Bornos
Bornos está considerada la cuna del Renacimiento en la Baja Andalucía así como la segunda localidad de la Sierra de Cádiz con mayor concentración de monumentos, por lo que la riqueza de su patrimonio artístico es innegable. No en vano, el casco histórico es Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico. Merece la pena dedicar tiempo suficiente a la visita por la villa para maravillarse ante sus edificios, muchos de ellos de los siglos XVI, y testigos del pasado señorial de Bornos.
Castillo Palacio de Ribera. El edificio más destacado de Bornos, Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, es un palacio de estilo gótico tardío construido en el siglo XVI sobre el Castillo de Fontanar, fortaleza de origen árabe, para uso residencial de la familia de nobles Enríquez de Ribera. Su interior está decorado con obras de artistas españoles e italianos, mientras que en el exterior destacan unos monumentales jardines renacentistas. Además, aún se conserva parte de la muralla y la torre del homenaje del castillo árabe. Hoy el palacio acoge la Oficina Municipal de Turismo en el patio y una sala de exposiciones y el Centro de Información Cultural y Artística de Bornos en la segunda planta. Puede visitarse en las horas de apertura de la oficina de Turismo.
Los jardines renacentistas merecen una mención aparte, y es que su diseño, que emula famosos jardines italianos como los de Villa Belvedere en Roma o los Boboli en Florencia, es prácticamente único en Andalucía. Se trata de un espacio geométrico, formado por terrazas a varias alturas unidas por escaleras, con pórticos, cuevas artificiales y ricas esculturas (muchas de ellas se exhiben hoy en la Casa de Pilatos de Sevilla), así como, por supuesto, numerosas especies de plantas y árboles. En los jardines del Castillo Palacio de Ribera, de acceso libre, también puede verse una logia, esto es, una antigua galería de arte al aire libre formada por una sucesión de arcos, que además es única en la región.
Convento del Corpus Christi. Construido en el siglo XVI para albergar una casa-hospital, finalmente se inauguró como convento, y hoy es un instituto de Educación Secundaria. Destacan su patio porticado, una escalera con barandilla de piedra labrada y un pozo para noria que sigue utilizándose en la actualidad para regar los jardines adyacentes.
Colegio de la Sangre. Edificación del siglo XVI que se levantó cuando las obras del actual convento del Corpus Christi, que iba a ser casa-hospital, fueron paralizadas por sus dimensiones. Finalmente, esa casa-hospital promovida por Per Afán de Ribera para «doce criados hidalgos, escuderos de la casa del señor Duque, u otros hombres buenos y limpios de sangre de su estado», se levantó en el solar de enfrente. El Colegio de la Sangre consta de una sola planta en torno a un patio central y en la actualidad sirve de extensión al Instituto de Educación Secundaria El Convento. El acceso es gratuito.
Casa de los Ordóñez. Construida en el siglo XVII en estilo barroco, se encuentra en la calle Granada, 26. Llama la atención su fachada principal, con una gran portada flanqueada por dos pilastras toscanas, así como sus dos patios interiores. De propiedad municipal, recientemente ha sido restaurada y se utiliza como biblioteca municipal y centro cultural.
Iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán. Se cree que fue edificada a finales del siglo XV o principios del XVI. Tiene planta rectangular con crucero y tres naves, la torre del campanario de 31 metros de altura adosada a la fachada y un exterior sobrio. Pero llama la atención la piedra o ara empotrada a la derecha de la fachada principal en la que puede leerse que en la iglesia se hallaban las reliquias de los santos mártires Santo Tomé, San Dionisio, San Cosme y San Daniel, Santa Afra, San Sebastián y San Sabas. Del interior destacan el retablo de estilo barroco del altar mayor y la Capilla del Sagrario.
Monasterio de los Jerónimos, también conocido como Monasterio de Nuestra Señora del Rosario, data del siglo XVI. Destacó en el siglo XVIII por la sabiduría de los monjes que vivieron en él. Sufrió graves daños durante el maremoto de Cádiz de 1755 y fue abandonado en 1895 a causa de la desamortización de Mendizábal. Hoy sólo conserva el torreón, parte de la muralla y las huertas.
Convento de San Bernardino. Fundado a finales del siglo XVI, fue ocupado por monjes franciscanos. De propiedad particular, en la actualidad únicamente conserva una de las entradas, los muros que delimitan el convento y parte de la torre.
Ermita del Calvario. Levantada entre los siglos XVII y XVIII, fueron los monjes franciscanos del Convento de San Bernardino quienes ayudaron a ponerla en pie, realizando un Vía Crucis que partía de la puerta del convento para llevar materiales y sustento a sus constructores. A día de hoy aún se conservan algunas de las cruces que marcaban las estaciones. De la ermita destaca su fachada triangular con espadaña de estilo barroco y la imagen de San Francisco de Padua del siglo XVIII que alberga en su interior.
Carissa Aurelia. A unos 3 kilómetros al oeste de Bornos se encuentra el yacimiento arqueológico de Carissa Aurelia, una próspera ciudad romana cuyos restos son Bien de Interés Cultural de la Junta de Andalucía, y que destaca por las necrópolis que aún conserva. También sobreviven una vía romana y restos de la muralla que rodeaba la ciudad, que desaparecería a raíz de la llegada de los árabes. El acceso es libre.
Fiestas en Bornos
Carnaval. Es, sin duda, la fiesta más importante de Bornos, la que los bornenses o bornichos esperan con más impaciencia cada año. La tradición está tan arraigada en la población que este fue uno de los pocos carnavales que se saltaron la prohibición durante la Guerra Civil. Eso sí, con un alto coste, porque en Bornos aún se recuerda cómo, en 1937, una murga entera fue asesinada. Hoy cuenta con la declaración de Fiesta de Interés Turístico de Andalucía y un amplio programa de actividades que incluye chirigotas, pasacalles, concursos de disfraces, la Morcillá (evento gastronómico en el que se ofrece morcilla gratuita acompañada de cerveza) y una cabalgata multitudinaria.
Ferias de ganado. El sector agropecuario es una importante fuente de riqueza en el municipio de Bornos, de ahí que sus ferias de ganado atraigan a numerosos interesados y curiosos de otros puntos de la provincia. La feria de Coto de Bornos se celebra la última semana de agosto, mientras que la feria de Bornos tiene lugar la segunda o tercera de septiembre. Además de la exhibición de ganado, predominantemente equino, en ambas hay espacio para actuaciones musicales, atracciones, concursos de sevillanas y casetas tradicionales.
Fiestas de San Laureano. Se celebran el primer fin de semana de julio para conmemorar el 4 de julio de 1649, día de San Laureano, fecha en la que se afirma que cesó la epidemia de peste que asoló la población y que a punto estuvo de hacerla desaparecer. Celebraciones religiosas, como una procesión que lleva la imagen de San Laureano por todas las calles del pueblo, música, concursos gastronómicos y la suelta del toro de cuerda destacan en el programa.
Festival del Lago. Festival de rock que se celebra en el mes de julio desde 1980, aunque entre 2011 y 2016 no tuvo lugar debido a la crisis económica. Por este festival, que cuenta con un escenario tan privilegiado como los jardines del Castillo Palacio de Ribera, han pasado afamadas bandas de rock andaluz, nacional e internacional.
Feria del caracol. Es uno de los festejos más recientes. La feria del caracol de Bornos, que en 2017 contó su segunda edición, invita a los visitantes a degustar este producto autóctono de la zona. Se celebra en mayo.
Quema de Judas en Coto de Bornos. Alternativa a los desfiles procesionales de Bornos, cuya Semana Santa está declarada de Interés Turístico Regional, la Quema de Judas en Coto de Bornos tiene lugar en la medianoche del Sábado Santo al Domingo de Pascua, cuando los bornenses queman los muñecos elaborados por los vecinos del pueblo y que representan a Judas. La fiesta continúa con música hasta altas horas de la madrugada.
Naturaleza en Bornos
Bornos es un destino muy recomendable para los amantes de la naturaleza, y es que la villa se sitúa en la orilla del embalse de Bornos, construido sobre el río Guadalete en 1961, y que forma parte de un humedal de alto valor ecológico, zona de especial protección para las aves y declarado paraje natural. La Cola del Embalse de Bornos, que así se llama este espacio comprendido entre los municipios de Bornos, Arcos de la Frontera y Vilamartín, es un lugar idóneo para observar aves, disfrutar del aire libre en familia, realizar rutas a caballo, andar en bicicleta y hacer senderismo.
En el embalse, además, están permitidas la pesca, el baño y la práctica de deportes náuticos como vela, piragüismo o remo. Cuenta con un embarcadero, un club náutico y un campo de regatas.
En los alrededores, algunas de las rutas de senderismo más populares son:
- Ruta de los molinos, que recorre los antiguos molinos de Bornos, la mayoría de los siglos XV y XVI, que durante siglos fueron el motor económico de la zona. El sendero es sencillo, apto para toda la familia y recorrerlo lleva unas 2 horas.
- Vía Verde de Bornos, habilitada sobre la inacabada línea férrea que se proyectó para unir Jerez de la Frontera y Almargen. Parte del embarcadero de Bornos y comprende una distancia de 17 kilómetros ida y vuelta (unas 4 horas de ruta). Especialmente recomendable para los amantes de los animales, ya que atraviesa el Paraje Natural Cola del Embalse de Bornos y puede verse fauna protegida, y también para quienes quieran fotografiar el Puente de los Veintiún Ojos, viaducto de aquel fallido ferrocarril que nunco llegó a ver pasar un tren.
- Camino de la Sierra, ruta sencilla que destaca porque en su recorrido pueden encontrarse numerosas plantas silvestres de carácter curativo. Parte de la antigua carretera nacional en la Sierra del Calvario y desemboca en el borde del lago. Las vistas de la zona desde este sendero son impresionantes.
Gastronomía
La ganadería es uno de los principales modo de subsistencia de los bornenses, y también la fuente de algunos de los ingredientes que no faltan en sus mesas, como cintas de lomo, morcillas o chorizos. Los damascos, las aceitunas y los caracoles también son muy populares en el municipio. Por otra parte, las recetas tradicionales más destacadas de Bornos son:
- Carne mechada. Se trata de carne de cerdo, habitualmente lomo, cocinado en su propia grasa junto con ajo, laurel, aceite de oliva y sal. Suele servirse fría en bares y restaurantes para ser degustada como tapa.
- Berza gitana. Típico potaje gaditano que combina berza con legumbres como garbanzos o judías blancas y con lo que se conoce como la ‘pringá’ (carne de cerdo, morcilla, chorizo, jamón…). Al tratarse de un plato caliente muy calórico, su consumo suele limitarse a los meses de otoño e invierno.
- Abajao. Sopa de espárragos elaborada con agua, patata, pan y ajo.
Artesanía
En Bornos, como en otros pueblos blancos de la Sierra de Cádiz, muchos vecinos mantienen viva la tradición artesanal que trabaja con materiales de la zona como esparto, mimbre, madera o cuero.
Teléfonos y direcciones de interés
- Ayuntamiento. 956 71 20 11.
- Dirección: Plaza Alcalde José González.
- Policía Local. 956 71 27 68.
- Dirección: Calle Miguel de Cervantes, 3.
- Guardia Civil. 956 71 20 01.
- Dirección: Calle Ramón y Cajal, 19.
- Oficina Municipal de Turismo. 956 72 82 64.
- Se encuentra en el patio del Castillo Palacio de los Ribera. El horario de atención al público en verano es de 10:00 a 14:00 horas, y de 17:00 a 20:00 horas; mientras que en invierno abre de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas.
- Dirección: Plaza Alcalde José González.
- Consultorio de Bornos. 956 70 99 56.
- Dirección: Plaza Orellana.
- Farmacias:
- Farmacia Central de Bornos, en Plaza Alcalde José González. 956 71 26 60.
- Pilar González Ruiz, en Calle San Jerónimo, 28. 956 72 81 96.
- Bancos:
- Santander, en Avenida San Jerónimo, 20. 956 71 20 81.
- Caja Rural del Sur, en Calle Ancha, 1. 956 71 25 81.
- La Caixa, en Avenida de la Constitución, 13. 956 71 43 60.
Dónde comprar
- Supermercado SuperSol, en Avenida San Jerónimo, 22.
- Supermercado Dia, en Avenida de la Constitución, 21.
Restaurantes y bares
La ubicación de Bornos en la Ruta de los Pueblos Blancos, así como el aprovechamiento lúdico de su embalse, han hecho de la villa un foco de atracción para turistas con ganas de disfrutar de las muchas actividades que ofrece el municipio, incluida su gastronomía. Algunos de los bares y restaurantes más recomendados son:
- Restaurante Gastrobar Los Jerónimos, en Avenida Constitución, 49. Ofrece comida de calidad a buen precio en un ambiente tranquilo y acogedor.
- Casa Pengue Restaurante, en Avenida Constitución, 7. De su menú destacan los postres y el pescado.
- Peña de Cazadores, en Calle Nacimiento, 2. Para disfrutar de comida casera con vistas al embalse de Bornos y la Sierra de Cádiz.
Transporte público
La estación de autobuses se encuentra en la calle Camilo José Cela. Los Amarillos http://samar.es/es es la compañía de autobuses que cubre la Sierra de Cádiz, mientras que Transportes Generales Comes http://www.tgcomes.es/ conecta Bornos con localidades más lejanas como Jerez de la Frontera o Cádiz.
Otros alojamientos
Nuestras casas rurales, a sólo 10 kilómetros de Bornos, son la opción perfecta para disfrutar de la villa y el lago, pero si prefiere alojarse en el municipio, puede reservar una habitación en la Holiday home Finca Matajaca, una casa rural de 2 habitaciones a orillas del embalse.
Monumentos, arte, senderismo, deportes náuticos, rutas a caballo… son muchas las actividades que hacer en Bornos, una de las paradas de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz más destacadas.